MÁS ECOS MISION VERANO 2010

Dos participantes de la MISIÓN VERANO 2010 nos hacen llegar sus testimonio

MAIRA NOS DA SU TESTIMONIO
"Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda clases de bienes..." (Ef. 1,3)
Doy gracias a Dios por esta Misión y también por poder compartir lo vivido: Esta Misón para mí fue una "confirmación" del Amor de Dios, de mi Vocación que gratuitamente Él me ha regalado para seguirlo de una manera especial consagrándome a Él y al Reino estando al Servicio de mis hermanos, por eso, principalmente, le agradezco a Él y en 2do lugar a todas las personas que hicieron posible esto: a las hermanas, al padre Blas y todos los bienhechores de San Benito que nos apoyaron incondicionalmente.
La experiencia vivida con las familias fueron muy lindas y fuertes, que terminamos siendo misionados viendo a Cristo en cada rostro, en cada gesto en cada testimonio, haciendo más fuerte el encuentro con Él, tanto personal como comunitariamente, fuimos a "DAR" y terminamos "RECIBIENDO". Por eso anÍmo a los misioneros a que sigan firme en este camino y que a pesar que uno hace Sacrificios para anunciarlo, son bien poca cosa comparado con el GRAN SACRIFICIO DE AMOR DE CRISTO, así que ánimo!!! Que anunciarlo es nuestro gozo!!! y recuerden siempre las Palabras de San Pablo, este gran Misionero: "Alégrensen en la esperanza, sean pacientes en las tribulaciones y perseverantes en la oración" que Cristo está con nosotros hasta el fin del mundo. Un abrazo grande en Cristo. Maira”

AYELEN NOS DICE: HICIMOS COMUNIDAD ---- MISIONAMOS Y FUIMOS MISIONADOS -- ESTO ES SÓLO EL COMIENZO
Nos embarcamos en esta misión sin saber muy bien de que se trataba, pero sintiendo que era de Dios que Ju.Mi.Cla. Escobar participara en ella…. Y no nos equivocamos!!!
En estos diez días vivimos muchas experiencias que nos llenaron de vida pero creemos que si tuviéramos que resumir diríamos…
Hicimos comunidad! Realmente el Espíritu se sentía entre nosotros. A pesar de venir cada uno de realidades diferentes y de no conocernos, las ganas de compartir, las palabras de aliento, las sonrisas, el cariño y la buena predisposición de todos hicieron que pudiéramos conformar una comunidad misionera y poder acompañarnos mutuamente.
Misionamos y fuimos Misionados! Poder compartir la fe y la vida en cada una de las casas de San Benito nos ayudo a conocer a su gente, sus esperanzas, sus problemas, sus angustias, sus deseos… al terminar cada visita los sentimientos eran diferentes, tal vez nos quedábamos pensando (y rezando!) en ese viejito que estaba solo, o en las capacidades tenia ese joven, o en las necesidades que esta pasando esta familia que por la tormenta perdió sus cosas.
Jesús nos acaricio en las miradas divertidas e inocentes de los niños, en los jóvenes que tímidamente se fueron acercando a los encuentros y en los adultos que se animaron a participar reglándonos toda su experiencia y generosidad.
Esto es solo el comienzo! Así decía nuestra remera, pero no solo es el comienzo por la misión que se inicia en Paraná, sino porque después de este regalo solo nos queda seguir trabajando en cada uno de nuestros lugares de origen, en nuestras capillas, en nuestros colegios, en nuestra familia, en nuestro grupo de amigos, tenemos que llevar esto que recibimos a cada rincón donde sea posible… y así contagiar con el mismo espíritu que nos mueve a nosotros a muchos otros mas….
Ojala que como Claret nosotros también ardamos en caridad y abracemos por donde pasemos…Ayelén