DESPEDIDA A NUESTRA QUERIDA MADRE MARTHA
Hablar de “despedida” nos llena el corazón de un poquito de tristeza, pero nos da la oportunidad de ver el camino recorrido y descubrir que HA VALIDO LA PENA!!...
El viernes 20 de agosto tuvimos en nuestro colegio la sorpresiva visita de Madre Martha que vino a Mendoza a tramitar su jubilación y no quisimos que pasara desapercibida. En un momentito de la mañana, todo el personal del colegio se reunió para agasajar a quien nos acompañó durante tanto tiempo ocupando el cargo de Rectora.
Hoy nos toca decirle adiós, ya que por motivos que todos conocemos, ella se encuentra residiendo en Buenos Aires, pero las despedidas, aunque tristes, solo cobran sentido cuando se puede mirar atrás y descubrir todo lo que se ha aprendido, construido y sembrado… Nuestra Querida Madre Martha ha dejado su espíritu y su vocación plasmada en cada paso dado en nuestro colegio. Con su servicio, su empuje constante para progresar, su iniciativa, su seguridad, su rectitud nos marcó un camino que hoy enorgullece a cada una de las personas que tuvimos el honor de compartir algún momento con ella.
Su SÍ constante y fiel a su vocación, al servicio de los demás y a la Palabra, es lo que nos demuestra que “Seguir las pisadas de Cristo nuestro bien” es el mejor camino, más allá de las dificultades, las tristezas y los dolores…
QUERIDA MADRE MARTHA…
¡GRACIAS POR SU PRESENCIA EN NUESTRO COLEGIO!... ¡Y LA ESPERAMOS SIEMPRE!
Hablar de “despedida” nos llena el corazón de un poquito de tristeza, pero nos da la oportunidad de ver el camino recorrido y descubrir que HA VALIDO LA PENA!!...
El viernes 20 de agosto tuvimos en nuestro colegio la sorpresiva visita de Madre Martha que vino a Mendoza a tramitar su jubilación y no quisimos que pasara desapercibida. En un momentito de la mañana, todo el personal del colegio se reunió para agasajar a quien nos acompañó durante tanto tiempo ocupando el cargo de Rectora.
Hoy nos toca decirle adiós, ya que por motivos que todos conocemos, ella se encuentra residiendo en Buenos Aires, pero las despedidas, aunque tristes, solo cobran sentido cuando se puede mirar atrás y descubrir todo lo que se ha aprendido, construido y sembrado… Nuestra Querida Madre Martha ha dejado su espíritu y su vocación plasmada en cada paso dado en nuestro colegio. Con su servicio, su empuje constante para progresar, su iniciativa, su seguridad, su rectitud nos marcó un camino que hoy enorgullece a cada una de las personas que tuvimos el honor de compartir algún momento con ella.
Su SÍ constante y fiel a su vocación, al servicio de los demás y a la Palabra, es lo que nos demuestra que “Seguir las pisadas de Cristo nuestro bien” es el mejor camino, más allá de las dificultades, las tristezas y los dolores…
QUERIDA MADRE MARTHA…
¡GRACIAS POR SU PRESENCIA EN NUESTRO COLEGIO!... ¡Y LA ESPERAMOS SIEMPRE!
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