“Con el Evangelio en la mano Ayer, Hoy y Siempre”
Con mucha alegría desde nuestra comunidad misionera queremos contarles las distintas experiencias que estamos viviendo como comunidad integrada por los 51 jóvenes de las comunidades de Mendoza, Córdoba, Paraná, Brasil, Colonia Avellaneda, San Benito y San Pedro, y las 5 Hermanas Misioneras Claretianas:
• Martes 04 de enero: antes de comenzar con nuestra tarea misionera, hoy compartimos un día de convivencia para conocernos mejor entre los jóvenes que venimos desde los diferentes lugares. Junto a las hermanas, participamos de actividades grupales y recreativas que nos ayudaron a conocernos mejor entre nosotros y pasar una jornada muy linda.
• Miércoles 05 de enero: durante la mañana salimos con mucho entusiasmo a recorrer las comunidades de los barrios de San Pedro, Colonia Avellaneda y San Sebastián para repartir y dejar en todas las casas el folleto con el cronograma de las diferentes actividades. A la noche nos encontramos para celebrar juntos la Eucaristía en la Capilla Santa Teresa de los Andes. La misa de Envío Misionero fue presidida por el Administrador Apostólico Monseñor Mario Maulión junto al Párroco el Padre Leonardo Tobar en donde recibimos el manual del misionero y la cruz que nos identifica como discípulos y misioneros de Jesús.
• Jueves 06 de enero: hoy es día de la manifestación de Jesús. Nosotros, como testigos de Jesús, también “nos manifestamos” visitando con mucha alegría a las familias de los barrios llevando un mensaje de esperanza, de gozo, de paz: Dios que es amor, por amor se hace uno de nosotros y haciéndose uno de nosotros se hace ese Dios cercano y misericordioso que nos sostiene y nos da vida. A la noche nos reunimos en la Capilla Santa Teresa de los Andes: celebramos la Eucaristía y después participamos del Pesebre viviente preparado por el grupo de jóvenes del barrio de Colonia, los niños del lugar y los misioneros. Los niños fueron los protagonistas porque recibieron la visita de los Reyes Magos. Para completar este día de fiesta, intercambiamos baile, risas y música en una peña.
• Viernes 07 de enero: cada mañana en nuestra comunidad misionera iniciamos el día con el desayuno. Después de unos mates compartidos y con muchos esfuerzos por vencer el sueño, nos vamos a la Capilla para tener nuestra oración de la mañana. Así como recibimos los alimentos para mantenernos fuertes en esta tarea, necesitamos “abastecer” nuestro corazón de la Palabra de Dios y, después de encontrarnos con Jesús en la oración, estamos listos para descubrirlo en los hermanos. En el transcurso de la mañana continuamos con las visitas a las familias. Un entusiasmado grupo de jóvenes misioneros está participando en los programas de radio FM Señal y Radio Red para compartir la experiencia de misión y, de esta manera, el mensaje llega a muchas más personas. En la tarde, mientras algunos misioneros continuábamos con las visitas, otro grupo de chicas y chicos, estaba comprometido con un partido de fútbol: el desafío fue muy grande, porque nuestra “preparación técnica” no se encontraba a la altura del equipo contrincante, pero los misioneros dimos todo lo mejor de nosotros y dejamos toda nuestra energía en la cancha. Mientras tanto, en las capillas Santa Teresa de los Andes de Colonia Avellaneda, Inmaculado Corazón de María de San Pedro y Medalla Milagrosa de San Sebastián los niños de los diferentes barrios se encontraron para jugar a la pelota, cantar, bailar, dibujar, pintar, compartir la merienda y hablar de alguien muy especial: Jesús, nuestro amigo que nunca nos falla. El día de hoy cerró con un broche de oro: en el barrio de San Pedro, en la Capilla del Inmaculado Corazón de María celebramos la Eucaristía. Antes de la misa de sanación, adoramos a Jesús presente en el Santísimo Sacramento: con oraciones animadas por el Padre Leo y con los cantos del coro alabamos y glorificamos al Señor dándole gracias por su presencia amorosa y cercana. La misa fue tan especial que nos llegó a todos en lo más profundo del corazón y nos invitó a renovar nuestra confianza en el amor misericordioso de nuestro Padre Dios y a renovar también nuestra fe en la acción del Espíritu Santo en nuestras vidas.
• Sábado 08 de enero: a pesar del calor, del cansancio y de algunas incomodidades y dificultades que van apareciendo, los jóvenes discípulos misioneros no nos dejamos vencer. Cada día es una nueva oportunidad para salir a anunciar la alegría que llevamos en el corazón: el saber que somos hijos amados y predilectos de Dios. En la mañana continuamos con las visitas por los barrios y en la tarde los niños continuaron con las actividades en sus capillas. Después de la Eucaristía que fue celebrada en la Capilla Medalla Milagrosa, los jóvenes y adultos de los barrios fueron los protagonistas de diferentes actividades que prepararon los misioneros: videos y dinámicas nos ayudaron a compartir, abriendo un espacio de diálogo y dejando un momento especial para la Palabra de Dios que nos anima y renueva.
• Domingo 09 de enero: hoy es el día del Señor, fiesta del Bautismo de Jesús y los jóvenes misioneros celebramos como familia y comunidad este día tan especial. Nos levantamos un poco más tarde, desayunamos y en seguida nos fuimos a la Capilla para tener nuestro momento de intimidad con Jesús, adorándolo presente en el Santísimo Sacramento. Para todos fue muy positivo este tiempo más prolongado que pasamos junto a Jesús. Sin ninguna prisa, le contamos al Maestro lo que ya vivimos en estos días de misión. Así como los discípulos cuando regresaban de su tarea eran invitados por Jesús a retirarse a un lugar aparte, nosotros también fuimos invitados por Jesús para detenernos un momento y dar gracias por todas las bendiciones que estamos recibiendo en cada momento y también sentimos la necesidad de pedir perdón por aquellas actitudes que no nos ayudan a construir la comunidad misionera. Después de encontrarnos con Jesús en la oración, pasamos todo el resto del día disfrutando simplemente del estar juntos como grupo de jóvenes misioneros. Por medio de los cantos, una guitarra, una zambullida en el río, unos ricos mates, unos pases de pelota, el almuerzo, una siestita debajo de un árbol, la sonrisa cómplice en un juego de cartas, renovamos las energías en un hermoso día compartido en el parque. En la noche participamos de la Eucaristía en la Parroquia de San Benito Abad. Finalizada la misa hicimos una procesión por las calles recorriendo el barrio, llevando en las manos nuestras antorchas y cantando con mucha alegría: la luz de las velas nos recordaba nuestro compromiso asumido en el Bautismo. Con entusiasmo renovamos nuestro deseo de ser luz en el mundo, llevando a los demás esta luz que recibimos de Jesús. En los próximos días les mandaremos otro “resumen de noticias”. Les pedimos que nos acompañen con sus oraciones. Desde aquí les mandamos un abrazo, con mucho cariño del grupo de los discípulos y misioneros que, con el Evangelio en la mano, estamos recorriendo los barrios de la Parroquia de San Benito Abad en esta Misión de Paraná 2011.
Con mucha alegría desde nuestra comunidad misionera queremos contarles las distintas experiencias que estamos viviendo como comunidad integrada por los 51 jóvenes de las comunidades de Mendoza, Córdoba, Paraná, Brasil, Colonia Avellaneda, San Benito y San Pedro, y las 5 Hermanas Misioneras Claretianas:
• Martes 04 de enero: antes de comenzar con nuestra tarea misionera, hoy compartimos un día de convivencia para conocernos mejor entre los jóvenes que venimos desde los diferentes lugares. Junto a las hermanas, participamos de actividades grupales y recreativas que nos ayudaron a conocernos mejor entre nosotros y pasar una jornada muy linda.
• Miércoles 05 de enero: durante la mañana salimos con mucho entusiasmo a recorrer las comunidades de los barrios de San Pedro, Colonia Avellaneda y San Sebastián para repartir y dejar en todas las casas el folleto con el cronograma de las diferentes actividades. A la noche nos encontramos para celebrar juntos la Eucaristía en la Capilla Santa Teresa de los Andes. La misa de Envío Misionero fue presidida por el Administrador Apostólico Monseñor Mario Maulión junto al Párroco el Padre Leonardo Tobar en donde recibimos el manual del misionero y la cruz que nos identifica como discípulos y misioneros de Jesús.
• Jueves 06 de enero: hoy es día de la manifestación de Jesús. Nosotros, como testigos de Jesús, también “nos manifestamos” visitando con mucha alegría a las familias de los barrios llevando un mensaje de esperanza, de gozo, de paz: Dios que es amor, por amor se hace uno de nosotros y haciéndose uno de nosotros se hace ese Dios cercano y misericordioso que nos sostiene y nos da vida. A la noche nos reunimos en la Capilla Santa Teresa de los Andes: celebramos la Eucaristía y después participamos del Pesebre viviente preparado por el grupo de jóvenes del barrio de Colonia, los niños del lugar y los misioneros. Los niños fueron los protagonistas porque recibieron la visita de los Reyes Magos. Para completar este día de fiesta, intercambiamos baile, risas y música en una peña.
• Viernes 07 de enero: cada mañana en nuestra comunidad misionera iniciamos el día con el desayuno. Después de unos mates compartidos y con muchos esfuerzos por vencer el sueño, nos vamos a la Capilla para tener nuestra oración de la mañana. Así como recibimos los alimentos para mantenernos fuertes en esta tarea, necesitamos “abastecer” nuestro corazón de la Palabra de Dios y, después de encontrarnos con Jesús en la oración, estamos listos para descubrirlo en los hermanos. En el transcurso de la mañana continuamos con las visitas a las familias. Un entusiasmado grupo de jóvenes misioneros está participando en los programas de radio FM Señal y Radio Red para compartir la experiencia de misión y, de esta manera, el mensaje llega a muchas más personas. En la tarde, mientras algunos misioneros continuábamos con las visitas, otro grupo de chicas y chicos, estaba comprometido con un partido de fútbol: el desafío fue muy grande, porque nuestra “preparación técnica” no se encontraba a la altura del equipo contrincante, pero los misioneros dimos todo lo mejor de nosotros y dejamos toda nuestra energía en la cancha. Mientras tanto, en las capillas Santa Teresa de los Andes de Colonia Avellaneda, Inmaculado Corazón de María de San Pedro y Medalla Milagrosa de San Sebastián los niños de los diferentes barrios se encontraron para jugar a la pelota, cantar, bailar, dibujar, pintar, compartir la merienda y hablar de alguien muy especial: Jesús, nuestro amigo que nunca nos falla. El día de hoy cerró con un broche de oro: en el barrio de San Pedro, en la Capilla del Inmaculado Corazón de María celebramos la Eucaristía. Antes de la misa de sanación, adoramos a Jesús presente en el Santísimo Sacramento: con oraciones animadas por el Padre Leo y con los cantos del coro alabamos y glorificamos al Señor dándole gracias por su presencia amorosa y cercana. La misa fue tan especial que nos llegó a todos en lo más profundo del corazón y nos invitó a renovar nuestra confianza en el amor misericordioso de nuestro Padre Dios y a renovar también nuestra fe en la acción del Espíritu Santo en nuestras vidas.
• Sábado 08 de enero: a pesar del calor, del cansancio y de algunas incomodidades y dificultades que van apareciendo, los jóvenes discípulos misioneros no nos dejamos vencer. Cada día es una nueva oportunidad para salir a anunciar la alegría que llevamos en el corazón: el saber que somos hijos amados y predilectos de Dios. En la mañana continuamos con las visitas por los barrios y en la tarde los niños continuaron con las actividades en sus capillas. Después de la Eucaristía que fue celebrada en la Capilla Medalla Milagrosa, los jóvenes y adultos de los barrios fueron los protagonistas de diferentes actividades que prepararon los misioneros: videos y dinámicas nos ayudaron a compartir, abriendo un espacio de diálogo y dejando un momento especial para la Palabra de Dios que nos anima y renueva.
• Domingo 09 de enero: hoy es el día del Señor, fiesta del Bautismo de Jesús y los jóvenes misioneros celebramos como familia y comunidad este día tan especial. Nos levantamos un poco más tarde, desayunamos y en seguida nos fuimos a la Capilla para tener nuestro momento de intimidad con Jesús, adorándolo presente en el Santísimo Sacramento. Para todos fue muy positivo este tiempo más prolongado que pasamos junto a Jesús. Sin ninguna prisa, le contamos al Maestro lo que ya vivimos en estos días de misión. Así como los discípulos cuando regresaban de su tarea eran invitados por Jesús a retirarse a un lugar aparte, nosotros también fuimos invitados por Jesús para detenernos un momento y dar gracias por todas las bendiciones que estamos recibiendo en cada momento y también sentimos la necesidad de pedir perdón por aquellas actitudes que no nos ayudan a construir la comunidad misionera. Después de encontrarnos con Jesús en la oración, pasamos todo el resto del día disfrutando simplemente del estar juntos como grupo de jóvenes misioneros. Por medio de los cantos, una guitarra, una zambullida en el río, unos ricos mates, unos pases de pelota, el almuerzo, una siestita debajo de un árbol, la sonrisa cómplice en un juego de cartas, renovamos las energías en un hermoso día compartido en el parque. En la noche participamos de la Eucaristía en la Parroquia de San Benito Abad. Finalizada la misa hicimos una procesión por las calles recorriendo el barrio, llevando en las manos nuestras antorchas y cantando con mucha alegría: la luz de las velas nos recordaba nuestro compromiso asumido en el Bautismo. Con entusiasmo renovamos nuestro deseo de ser luz en el mundo, llevando a los demás esta luz que recibimos de Jesús. En los próximos días les mandaremos otro “resumen de noticias”. Les pedimos que nos acompañen con sus oraciones. Desde aquí les mandamos un abrazo, con mucho cariño del grupo de los discípulos y misioneros que, con el Evangelio en la mano, estamos recorriendo los barrios de la Parroquia de San Benito Abad en esta Misión de Paraná 2011.
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