Celebramos con Laúdes y Vísperas bien solemnes y el adorno en la Capilla, el almuerzo especial... y en nuestra Parroquia esa tarde (19,30 hs)
“en conociendo el querer de Dios
ninguna dificultad se me ofrece:
Bendito sea por tanta bondad”
Bien podemos decir estas palabras de nuestra Madre Fundadora, en este día tan importante.Íbamos con toda nuestra disposición a la Misa… pero el P. Roberto celebraba misa en un barrio y como no consiguió otro Padre (Alcimar viajó), tuvimos un hermosa celebración de la Palabra...
Arreglamos el atril con un aguayo y un cuadro de nuestros fundadores, una hermosa maceta con flores blancas y una especie de alfombra roja
El celebrante, Sr. Jonás, quien está realizando el curso de diaconado permanente, y que era ese su primer contacto con la vida y obra de la Madre Fundadora. Relacionó las dificultades que tuvo que sufrir San Irineo con los agnósticos y las que sufrió María Antonia París con los males de la Iglesia
En la homilía, también hizo una hermosa relación con el Evangelio y la construcción sobre roca... Ella supo construir sobre roca a pesar de las dificultades...
Como para dudar de la fuerza del carisma y la actualidad del mensaje!!!
Al final rezamos la oración del Bicentenario todos juntos. Una de las hermanas aclaró que, aunque nosotras estemos seguras de su santidad de vida y creamos que está en el cielo, aún no es Santa, declarada oficialmente por la Iglesia, pero sí, "Venerable" que significa la declaración de la heroicidad de sus virtudes.
Repartimos a todos los que participaron, la oración y un tríptico...
Finalmente sacamos algunas fotos que compartimos acá.
Dios nos ha concedido este comienzo de año jubilar en la hora de los laicos cuyo trabajo aquí tiene tanta importancia… Bendito sea por tanta bondad.
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