26/11/13

DESDE MENDOZA

ADVIENTO… 
UNA ESPERANZA QUE NO MUERE

INVITADOS A  VIVIR EL ADVIENTO PREPARÁNDONOS PARALA NAVIDAD  Y EL SEGUNDO MOMENTO DE LA MISIÓN PARROQUIAL  EN EL MES DE DICIEMBRE

 Reunidos en el Colegio Padre Claret de Mendoza, treinta laicos de la Parroquia Corazón de María,se retiran para reflexionar   y orar. Son acompañados por las Hermanas de la comunidad.
-          Comenzaron, procurando el silencio y la quietud interior, a la luz y en presencia del Señor,con la ORACIÓN DE LA MAÑANA basada en el Salmo 97 (Salmo real y mesiánico) y, en el texto evangélico de Lc 12, 35-40
Los signos que  acompañaron la jornada fueron:
La Palabra de Dios: “Ella estaba en el principio con Dios. Todo se hizo por ella y sin ella no se hizo nada de cuanto existe...”
La Luz: “La palabra era la LUZ de los hombres, y la luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no la vencieron…”
La TIERRA: “Vino a su casa, a su tierra, y los suyos no la recibieron. Pero a los que la recibieron les dio el poder de hacerse hijos de Dios”.
IMAGEN DEL NIÑO JESUS: “y la Palabra se hizo carne y puso su morada entre nosotros…”
-          El segundo momento fue de reflexión personal sobre el Salmo mesiánico, debían tener como trasfondo a Jesús… el que regirá con justicia, defenderá a los humildes, socorrerá al pobre, quebrantará al explotador y salvará al pobre que pide auxilio, para ello debían preguntarse: ¿En qué momentos de la vida de Jesús encontramos estas acciones?...Cómo las vivimos nosotros?
-          Tercer momento: Con un Power quedaron motivados para reflexionar sobre las dos grandes figuras del Adviento: MARÍA MUJER DE FE Y ESPERANZA y JUAN BAUTISTA que pide  CONVERSIÓN: “Preparad el camino del Señor”. Interiorizaron… y fue para ellos como un grito, un susurro, una alarma que sonó dentro del corazón llamándolos a romper, dejar, aceptar, callar, gritar, comenzar… Se sintieron llamados a salir de las tinieblas a la LUZ.
-          Y fue el gesto que realizaron a continuación: Como pueblo peregrino en tinieblas, caminaron, y como él experimentaron en este caminar la oscuridad. Vendados los ojos caminaban vacilantes… De esta experiencia, al compartir, decían:“sentíamos la inseguridad, el miedo… desorientados caminábamos defendiéndonos del otro o de lo que imaginábamos se ponía delante nuestro.
Sentimos  seguridad cuando un hermano nos tomó de la mano para conducirnos y un gran gozo cuando retornó la luz. El pecado es oscuridad, Cristo es nuestra LUZ”.
-          Con estas sensaciones fueron ante el Santísimo y durante una hora de oración reconocieron sus oscuridades interiores: faltas de fe, de esperanza y de amor… y dieron gracias a Dios porque se sintieron  invitados nuevamente a caminar en su luz.

-          El envío misionero que hizo nuestro Párroco entregándonos, la estrella y la luz  fueron los signos y expresión de lo que debemos ser y realizar. En este Adviento, preparar el camino y trasmitir el gozo de vivir en la LUZ verdadera que es Cristo. Esta será nuestra MISIÓN.


No hay comentarios: