El 30 de noviembre, último día del mes. El grupo de Cáritas realizó su
retiro espiritual bajo la dirección de Ana Cappelletti y Lucía. Fue una jornada de reflexión sobre lo
realizado en el año desde la iluminación de la
Palabra. Los participantes no fueron muchos, eran alrededor de diez, se
introdujeron con entusiasmo en el tema
de discernimiento y luego se centraron en el texto del trigo y la
cizaña, con la finalidad de rescatar líneas de acción para el año próximo.
Se realizó en la “finca” de la prelatura. En la cual funciona el Hogar de
ancianos Juan Pablo II, pero donde la naturaleza muestra su esplendor
y belleza para todos sin distinciones. Donde el espacio es bien amplio para
reflexionar y contemplar.
Las personas poco a poco van descubriendo
el valor de la Palabra de Dios y se prenden de un “entusiasmo
contagioso”.
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