Semana misionera nos cuenta y muestra Ani

Desde el día 10 al 17 de abril he tenido la hermosa posibilidad de participar de la Semana Misionera en la ciudad de Londrina. Esta misión se ha realizado con el fin de preparar y anunciar a toda la comunidad, la celebración de la Ordenación Diaconal de uno de sus miembros.
Nuestros hermanos Misioneros Claretianos atienden en esta ciudad dos Parroquias: Inmaculado Corazón de María y Nuestra Señora de la Gloria. La tarea misionera se ha realizado en ésta última, visitando además las Capillas Reina de la Paz, que pertenece a la comunidad parroquial, y San Francisco perteneciente a otra parroquia vecina.
El Padre Ozanilton cmf, como responsable de la misión, nos acompañaba cada día en la oración de la mañana con el canto de los salmos. Después del desayuno compartido entre algunos de los misioneros, religiosas de otras congregaciones, diáconos, catequistas y demás miembros de la comunidad, partíamos a nuestros lugares de misión.
De dos en dos, visitábamos las casas, conocíamos la realidad de la familia, escuchábamos atentamente y con mucho cariño las necesidades y leíamos la Palabra. El Espíritu del Señor nos ha ido acompañando e iluminando en todo momento con la fuerza de su gracia y de su alegría. Esta tarea se realizaba con mucho entusiasmo nuevamente por la tarde, luego de haber compartido un delicioso almuerzo en las casas de las familias que nos estaban esperando con mucha gusto.
Cada tarde nos reuníamos para la Celebración de la Palabra, acompañada siempre con lindos cantos que expresaban el sentir de nuestro corazón. El Evangelio de estos días nos invitaba a "nacer de lo alto, a renacer en el Espíritu..." Cada uno de los que participábamos de la celebración, compartíamos lo que el Espíritu suscitaba en nuestro interior.
La semana misionera ha finalizado con una misa de cierre celebrada junto a los Padres Misioneros Claretianos: Antonio Ferreira y Fernando Mazula.
Doy gracias a Dios por esta hermosa experiencia de iglesia en misión, experimentando en mí misma que "la caridad de Cristo me urge, me impele a anunciar el Evangelio a toda creatura".
Agradezco de manera especial a la Provincia y a mi comunidad de Pinhais.
Que Dios, nuestro Padre de Misericordia, siga derramando sobre nosotras su Espíritu para que su Hijo sea conocido, amado, servido y alabado por todos los hombres. Muchas gracias, Ana Crnak

Semana misionera

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