12/10/10

NUESTRA SRA DEL PILAR - NOSSA.SRA. DA APARECIDA - 12 de octubre

Em outubro de 1717, três pescadores, ao lançarem sua rede para pescar nas águas do Rio Paraíba, colheram a imagem de Nossa Senhora da Conceição. A imagem foi levada para a casa da família de um deles: Filipe. No começo foi construído um pequeno oratório. O povo reunia-se para rezar o terço. Alguns sinais começaram a ocorrer, a devoção começou a se espalhar.
Depois veio a basílica que hoje chamamos de basílica antiga e, mais recentemente, o grande santuário nacional de Aparecida. O evangelho das bodas aponta para o poder da intercessão. O texto é simbólico! As talhas vazias simbolizam a religião antiga, que perdeu sua função. O vinho novo, de boa qualidade é a mensagem de Jesus que traz vida nova e devolve a alegria à festa da vida.
Maria, a mãe de Jesus, está presente nesta festa e intercede, não junto aos representantes religiosos da época, mas a Jesus, pois é dele que vem o poder renovador da vida. Que Maria, a padroeira do Brasil, interceda pelas necessidades da nossa nação. Nossa Senhora Aparecida, Rogai por nós.

NUESTRA ORACIÓN POR TODAS LAS PERSONAS QUE HOY CELEBRAN SU SANTO

Y si ya probaron leer el texto en portugués ahora pueden leerlo en español y con más detalles:
En Brasil se conmemora en este día la Solemnidad de Nuestra Senhora de la Concepción Aparecida.
La narración sobre el hecho de su aparición, la narra así el P. José Alves Vilela, Vicario de Guaratinguetá de 1725 a 1745:
“En la segunda quincena de Octubre de 1717, pasando por esta Villa de Guaratinguetá para as Minas el Gobernador de ellas y de San Pablo el Conde Assumar, Don Pedro de Almeida, avisaron a los pescadores para pescar todos los peces que pudiera, para dicho Gobernador. Entre los muchos que fueron a pescar estaban Domingo M. García, Juan Alves y Felipe Pedroso. Comenzaron a lanzar las redes en el puerto de José Correa Leite y continuaron hasta el Puerto de Itaguaçu, distancia considerable, pero no pudieron pescar nada. Estando en este puerto de Itaguaçu Juan Alves lanzó sus redes y, sacó en ellas el cuerpo de la Señora, sin cabeza; lanzando las redes, nuevamente, y sacó la cabeza de dicha Señora.( Nunca supieron quien la habría tirado allí…). El pescador guardó la imagen envuelta en un paño y continuó la pesca que de allí en más fue tan abundante que tuvieron que dejar por temor a naufragar. Todos quedaron admirados por este gran suceso.

Felipe Pedrosso guardó la imagen en su casa, cerca de Lourenço de Sá, durante unos seis años, y cuando se trasladó para Puente Alto, siguió conservándola en su casa por unos nueve años más. De este lugar pasó a vivir en Itaguaçu, donde dio la imagen a su hijo Atanásio Pedrosso quien construyó un Oratorio y en un altar colocó a Nuestra Señora. En ese lugar todos los sábados se reunían los vecinos para rezar el Rosario y otras devociones. Allí se sucedieron algunos milagros”.

El 24 de Junio de 1888 se bendijo la nueva Capilla que fue construida ( hoy llamada “la Basílica vieja”. La enorme Basílica actual fue consagrada por el papa Juan Pablo II el día 4 de Julio de 1980.

El 28 de Octubre de 1894 se hacen cargo de la Basílica los Padres Redentoristas. El 8 de Setiembre de 1904 fue coronada solemnemente por el Obispo de San Pablo Dom José Camargo Barros. En 1929, al finalizar el Congreso Mariano celebrado, Nuestra Señora fue proclamada Reina de Brasil, bajo la advocación de APARECIDA. En 1931, la imagen fue llevada a Rio Janeiro (entonces Capital de Brasil) para recibir el homenaje de oficial de toda la nación estando también presente el entonces Presidente de la República, Getúlio Vargas. Nuestra Señora fue proclamada por todos “Reina y Patrona de Brasil”. En 1958, la ciudad de Aparecida fue elevada a Arzobispado, siendo el primer Arzobispo el Cardenal Mota. En 1967, Aparecida recibió la “Rosa de Oro” enviada por el Papa Pablo VI.

La devoción del pueblo brasileño a Nuestra Señora, la peregrinación de Nuestra Señora por toda la Patria, el haber abierto vías rápidas de comunicación y el equipo especializado de Sacerdotes y Hermanos que se ocupan del Santuario, han colocado a APARECIDA entre los mayores centros de peregrinación en el mundo.
(Cf, Fuente: Libro “Um Santo para cada dia” de Mario Sgarbossa-Luigi Giovannini)

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