El día 17 de enero tuvimos la gracia de celebrar el cierre del 125º aniversario de la muerte de nuestra Madre Fundadora en la comunidad de nuestras hermanas mayores de Rivera Indarte.
El padre Conrad Pucher, cmf, presidió la Eucaristía donde nos invitaba a renovar nuestro carisma desde la creatividad, porque “el amor es creativo”.
Luego compartimos el almuerzo y nuestras hermanas mayores estaban felices de ver tantas claretianas reunidas en el comedor de su casa y M. Teresa decía: “qué larga está la mesa, tanto que no alcanzo a ver a las hermanas de la otra punta”.
Luego algunas hermanas realizaron una pequeña obra de teatro para alegrar la sobremesa. En ella aparecían Claret y París hablando en el cielo y llegaba una claretiana para que les mostraran desde allí la tierra y los conventos.
Por la tarde tuvimos una hermosa celebración donde agradecimos a Dios la vocación recibida, la vida de las hermanas mayores por su fidelidad y entrega al Señor. También agradecimos el tesoro que es para cada una de nosotras el carisma recibido de nuestra Fundadora. Finalizamos la misma con la lectura de la circular de apertura al XVI Capítulo General.
Damos gracias a Dios por esta jornada tan intensa y fraterna que compartimos como familia claretiana junto a nuestras hermanas de la Provincia.
El padre Conrad Pucher, cmf, presidió la Eucaristía donde nos invitaba a renovar nuestro carisma desde la creatividad, porque “el amor es creativo”.
Luego compartimos el almuerzo y nuestras hermanas mayores estaban felices de ver tantas claretianas reunidas en el comedor de su casa y M. Teresa decía: “qué larga está la mesa, tanto que no alcanzo a ver a las hermanas de la otra punta”.
Luego algunas hermanas realizaron una pequeña obra de teatro para alegrar la sobremesa. En ella aparecían Claret y París hablando en el cielo y llegaba una claretiana para que les mostraran desde allí la tierra y los conventos.
Por la tarde tuvimos una hermosa celebración donde agradecimos a Dios la vocación recibida, la vida de las hermanas mayores por su fidelidad y entrega al Señor. También agradecimos el tesoro que es para cada una de nosotras el carisma recibido de nuestra Fundadora. Finalizamos la misma con la lectura de la circular de apertura al XVI Capítulo General.
Damos gracias a Dios por esta jornada tan intensa y fraterna que compartimos como familia claretiana junto a nuestras hermanas de la Provincia.
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