Cada día de esta
semana vamos a leer un fragmento de la carta que escribió de Faustino Perez,
estudiante claretiano, a la Congregación mientras estaba en cautiverio con sus
compañeros, esperando a que los fusilaran.
LUNES: Amor
“Querida Congregación: Anteayer, día 11, murieron, con la
generosidad
con que mueren los mártires, seis de nuestros hermanos;
hoy, trece, han
alcanzado la palma de la victoria 20, y mañana, catorce,
esperamos morir los 21
restantes. ¡Gloria a Dios! ¡Gloria a Dios! ¡Y qué nobles
y heroicos se están
portando tus hijos, Congregación querida! Pasamos el día
animándonos para el
martirio y rezando por nuestros enemigos y por nuestro
querido Instituto;
El
Martirio es la glorificación de
Dios más grande que el cristiano puede vivir. Dar la vida por Jesús es dar la
vida por amor.
Los mártires claretianos son jóvenes
como vos que se jugaron por Jesús. Murieron inocentemente en el nombre de
Jesús.
Hay muchas maneras de ser testigos de
Jesús como los mártires claretianos.
Hoy te animas a atestiguar con tu
vida el nombre de Jesús.
Te invitamos a tener con tus compañeros, amigos, docentes,
familiares un gesto de amor, a través de un beso, un abrazo, una carta, una
tarjeta.
Al igual que los mártires, el amor
hace que las personas transformemos el mundo en un lugar de paz y de justicia.
No te olvides nunca que las personas
tenemos mucho amor para dar, solo es cuestión de practicarlo.
Rezamos juntos: el Gloria
MARTES: Amistad
… cuando llega el momento de designar las víctimas hay en
todos serenidad santa y ansia de oír el nombre para adelantar y ponernos en las
filas de los elegidos; esperamos el momento con generosa impaciencia, y cuando
ha llegado, hemos visto a unos besar los cordeles con que los ataban, y a otros
dirigir palabras de perdón a la turba armada; cuando van en el camión hacia el
cementerio, los oímos gritar ¡Viva Cristo Rey! Responde el populacho rabioso,
¡Muera!
¡Muera!, pero nada los intimida. ¡Son tus hijos, Congregación
querida, éstos que entre pistolas y fusiles se atreven a gritar serenos cuando
van hacia el cementerio ¡Viva Cristo Rey!
Los Mártires de Barbastro tenían una
íntima amistad con Dios, sentían paz y tranquilidad en sus corazones, esperaban
la muerte para encontrase con el creador.
La amistad es un don de Dios, es una
manera de amar, Jesús nos dijo: “no hay amor más grande que dar la vida por los amigos… Ustedes son mis
amigos, si hacen lo que les mando”. Los mártires son capaces de gritar con alegría:
Viva Cristo Rey, sintiendo está amistad con Jesús.
Nuestros amigos son un verdadero
regalo, ellos están cuando los necesitamos.
Hoy te animas a vivir el martirio
desde la amistad.
Te invitamos este día a conmemorar a
tus mejores amigos a través de algún
gesto que los haga sentir bien. Piensa en tus amigos y reza por ellos hoy.
No te olvides nunca que la amistad es
una elección que se hace con el corazón. Todos tenemos un amigo en quien
confiar.
Rezamos juntos el Padre Nuestro.
MIERCOLES: Alegría
Mañana
iremos los restantes y ya tenemos la consigna de aclamar aunque suenen los
disparos, al Corazón de nuestra Madre, a Cristo Rey, a la Iglesia católica y a
ti, madre común de todos nosotros. Me dicen mis compañeros que yo inicie los
¡vivas! y que ellos ya responderán. Yo gritaré con toda la fuerza de mis
pulmones, y en nuestros clamores entusiastas adivina tú, Congregación querida,
el amor que te tenemos, pues te llevamos en
nuestros recuerdos hasta estas regiones de dolor y muerte.
Morimos todos
contentos sin que nadie sienta desmayos ni pesares;
Los Mártires de Barbastro sentían la
alegría de entregar sus vidas por Jesús, tenían sus propias consignas para
gritar a viva voz: “Viva Cristo Rey, viva el Corazón de María, viva la Iglesia”.
El amor que sentían por la
congregación causaba alegría en sus corazones aun en los límites de la muerte.
La alegría es un don de Dios que se
experimente con el corazón. Quién es
capaz de amar es capaz de sentir la alegría aun en los momentos de dolor.
Hoy te animas a vivir la alegría de
Jesús resucitado en tu vida. Solo hace falta que durante el día alegres la vida
de tus compañeros y amigos.
No te olvides que sonreír es una
manera de decir que estamos vivos. Todos podemos ser signos de alegría si nos lo proponemos.
Rezamos juntos. Dios te salve María
JUEVES: Perdonan a sus asesinos
Morimos todos rogando a Dios que la sangre que caiga de
nuestras heridas no sea sangre vengadora, sino sangre que entrando roja y viva
por tus venas, estimule tu desarrollo y expansión por todo el mundo. ¡Adiós,
querida
Congregación! Tus hijos, Mártires de Barbastro, te
saludan desde la prisión y te ofrecen sus dolores y angustias en holocausto
expiatorio por nuestras deficiencias y en testimonio de nuestro amor fiel,
generoso y perpetuo. Los Mártires de mañana, catorce, recuerdan que mueren en
vísperas de la Asunción; ¡y qué recuerdo éste! Morimos por llevar la sotana y
moriremos precisamente en el mismo día en que nos la impusieron.
Los Mártires de
Barbastro, y en nombre de todos, el último y más indigno, Faustino Pérez,
C.M.F.
¡Viva Cristo Rey!
¡Viva el Corazón de María! ¡Viva la Congregación!
Adiós, querido Instituto. Vamos al cielo a rogar por ti.
¡Adiós, adiós!”
Los mártires claretianos sienten en su
interior la paz de Jesús que les permite perdonar a sus asesinos, no buscan
venganza sino el perdón para la mayor gloria de Dios.
Cuantas veces hemos sido ofendidos y
hemos buscado la venganza para satisfacer nuestro dolor. Si solo pudiésemos
aprender de estos jóvenes que llamados a la vida, fueron arrebatados sus sueños
por causa de la guerra civil española. Sin embargo no habita en ellos deseos de
venganza por el contario rezan por sus asesinos.
La
muerte es un paso a la vida, la vida en Cristo resucitado.
Te animas a experimentar el perdón
con tus compañeros y amigos. Solo tienes que dejar el rencor de lado y permitir
que el amor supere las diferencias.
No te olvides que la gracia del
perdón sana las heridas más profundas del alma.
Rezamos juntos: La oración
apostólica.
VIERNES: Oración
“Sólo el murmullo santo de las oraciones se deja sentir
en esta sala, testigo de nuestras duras angustias; si rezamos, es para perdonar
a nuestro enemigos.
¡Sálvalos, Señor, que no saben lo que hacen”. “Pasamos el día animándonos para el martirio
y rezando por nuestros enemigos”.
Los mártires claretianos experimentan
la fortaleza en la oración y no para salvar sus vidas, sino para que Dios
perdone a sus enemigos.
Que difícil y contradictorio es este
hecho, quien de nosotros desea el perdón para los que nos lastiman, por el
contrario nos movemos por el rencor y el odio.
Hoy el ejemplo de los mártires nos
muestra que es posible rezar por nuestros enemigos, y sostener nuestras vidas en Dios por medio de
la oración.
Rezar solo te llevara algunos
minutos.
Te invitamos a que durante el día
puedas rezar por aquellas personas que te han lastimado, pidiendo a Dios que
sane sus corazones y perdone sus ofensas.
No te olvides que el mundo puede
cambiar si dejamos nuestros prejuicios de lado. La oración es el remedio para
todos los males.
Rezamos juntos:
Mártires Claretianos
Testigos de la fe y del
Evangelio,
Mártires de Barbastro,
gloria de la Congregación Claretiana y de la Iglesia,
anuncio del Señor resucitado,
profetas del amor y la esperanza,
Mártires Claretianos.
Cantando a Cristo Rey ganan la altura,
nostalgia nos dejan en nuestro vuelo.
María es nuestra Madre y nuestra reina;
su limpio Corazón es nuestro cielo.
Mártires de Barbastro,
gloria de la Congregación Claretiana y de la Iglesia,
anuncio del Señor resucitado,
profetas del amor y la esperanza,
Mártires Claretianos.
Cantando a Cristo Rey ganan la altura,
nostalgia nos dejan en nuestro vuelo.
María es nuestra Madre y nuestra reina;
su limpio Corazón es nuestro cielo.
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