RETIRO CON AGENTES DE PASTORAL DE LA PARROQUIA
DIOS MI ALFARERO
Fue el tema del retiro que realizaron setenta personas: jóvenes y adultos, en nuestro Colegio.Todos ellos, agentes de pastoral de la Parroquia Inmaculado Corazón de María y del barrio La Favorita. El sábado 27, reunidos en la capilla comenzamos con una celebración que enmarcada en los textos bíblicos sobre el ALFARERO se iba a realizar. Los signos que se llevaron al altar hablaban de luz, de vida, de trabajo, de amor, de fidelidad e infidelidades (cántaro roto) del pueblo de Dios. Cantos apropiados y el tema del retiro fueron guiados por nosotras, las Hermanas de la comunidad. Nuestro párroco nos acompañó haciendo él también el retiro.
El primer Power situó y ayudó a entrar en la temática: Salí de las manos de Dios, Dios puso su mano sobre mi “greda”, soy su mejor obra de arte… pero un frágil vaso que cae, se quiebra y es necesario que Dios “tome mi barro y vuelva a empezar de nuevo”
Como al Profeta Jeremías,todos,fueron invitados a bajar a la “alfarería”; en el salón estaba ambientado y el barro preparado para trabajar, para hacer cada uno su cántaro, su “cacharro”en total silencio y oración.
Iban a su vez leyendo en la guía y experimentando: La textura del barro, la fragilidad de que estoy hecho. Descubriendo la huella de Dios en mí. Sus manos acogedoras que acarician. El respeto de Dios por mi proceso, su energía, su pericia, su paciencia.
Sentirse como el barro frágil, fácilmente deformado, aplastado por las falsas imágenes de Dios, la falta de fe, de confianza, de amor. Pero experimentar que mayor es el gozo sentir que Dios hace de mí un vaso nuevo.
Luego de dejar los“cacharritos” al pie del altar y rezar el Salmo 138 (139) quedaron en oración ante el Santísimo expuesto, la guía entregada les ayudó a ese diálogo profundo que nace cuando el corazón se abre al Infinito.
La parte última del retiro consistió en otro Power para escuchar las palabras del Papa Francisco, mensaje para la misión apostólica de todos: CRISTO, ORACIÓN, TESTIMONIO. Finalmente como María y con María pedimos a Dios que nos ayude a ser como ella “ARCILLA EN MANOS DEL SEÑOR.
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