JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD





 



 La JMJ en Familia Claretiana comenzó el 19 de julio. Nosotras Judith y Lucía llegamos unos días antes porque adquirimos un vuelo económico. Lo mismo sucedió con el grupo de Venezuela, con quienes nos encontrarnos y conocimos al inicio.


El padre Alcimar –cmf, Judith, Nidiagnes –rmi, Lucia y el padre Marcelino –cmf de Venezuela-

Lo vivido fue muy intenso y emocionante. Aprovechamos al máximo cada momento. Como había varias actividades al mismo tiempo nos repartimos los eventos; Lucía estuvo en la feria vocacional mientras Judith y Josiane participaron de las catequesis en español.

Por las tardes estuvimos en la playa de Copacabana en todos los encuentros con el Papa…vamos a compartir con ustedes nuestras resonancias…

Recordamos el tema y el lema del encuentro de jmj en familia claretiana: *Claret, misión y profecía en América Latina -“Joven, la misión urge”

Respecto de la pre-jornada y post-jornada, Fue muy significativo el momento de la experiencia de misión en grupos en la playa de Copacabana… indescriptible el ardor misionero de los jóvenes de diferentes lugares. Abordamos a los transeúntes con mensajes de la parábola del sembrador y una vez que habíamos compartido y rezado con ellos, le entregábamos un paquetito con semillas como signo y compromiso.
Eso fue el 21.

Con los carteles en la playa 

en plena misión

 Luego de la JMJ oficial cuando como familia claretiana nos volvimos a encontrar fue una experiencia hermosa compartir las resonancias a modo de oración y a la luz de la Palabra de Dios, así como la Adoración al santísimo, dirigidas por Juan Carlos Martos, cmf.

Se percibía la Fuerza de la Gracia actuando en los jóvenes, en sus gestos, sus miradas, sus palabras…

 Nos imaginamos que se preguntarán: ¿vieron al Papa de cerquita?... para mí, la gracia está en que estuvimos ahí en el Encuentro con él, tratando de seguir sus pasos, de sintonizar a “full” con él, con sus palabras, gestos, acciones, mensajes... él decía: “estando cerquita de los jóvenes renuevo mi alegría”…yo también.
Cada exhortación que nos dio fue motivo para Fortalecer mi fe, gratitud y ardor misionero. 


Luc{ia nos dice:    Yo estuve a unos pocos metros y pude verlo de cerca, realmente su testimonio de vida conmueve hasta los más profundo del corazón, esa fue mi experiencia, escucharlo y dejar que sus palabras desde el evangelio resonaran en mi interior es algo que no tiene precio.
Además, encontrarnos con personas de tantos países y culturas diferentes para compartir la fe y el amor por Jesús me ayudó a reavivar mi vida consagrada".







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