Vocación: testimonios de la verdad.
QUERIDOS AMIGOS...este mes celebramos y pedimos de manera especial por al
aumento de Vocaciones Claretianas, desde los diferentes estados de vida,
consagrados, laicos, misioneros, que desde la espiritualidad de París y
Claret se sienten invitados a seguir a Jesús.
Para
crecer y profundizar en nuestra espiritualidad les
proponemos hacer una oración con este sencillo material que con mucho cariño hemos preparado.
Nuestra oración diaria estará dedicada a algunas
personas cuyas vidas nos dejan una gran enseñanza de amor y fe. Recordemos que
el 31 de mayo, día en que toda la iglesia hace memoria de la Visita de
María a su prima Isabel; de allí que celebramos como familia claretiana,
el modelo de misionera que fue la Virgen María, al llevar la Buena Noticia del
Evangelio a sus parientes, en su propio seno.
Recemos
esta semana por los frutos de la 51 Jornada Mundial de Oración por
las Vocaciones que será este 4º Domingo de Pascua, día del Buen Pastor, queremos poner en el corazón de Jesús a todos los
jóvenes, adolescentes, familias y consagrados para que teniendo un encuentro
profundo con su amor puedan tener una mirada de paz y alegría hacia los
hermanos.
Teresita Albarracín “sonreír
siempre”
Lunes: Su Infancia
Cuando era pequeña le decían “la
abuelita”, porque le gustaba rezar, pensar en dios, leer vidas de santos y
estar junto al calor del fuego, muy cerquita de su padre.
Siempre fue muy alegre, responsable de sus tareas, con un gran amor al
prójimo. Siempre ayudaba a su mamá en la casa. A los 9 años recibió por primera
vez la comunión y su alegría fue mayor al ver a su papá comulgar después de
muchos años. Desde muy pequeña Teresita amó a Jesús, a él le rezaba todos los
días y le pedía que le ayudara a ser santa, porque así lo haría feliz.
Nos preguntamos: ¿cómo
vivo yo mi relación con Dios? Me acerco a él como a un amigo?
Pidámosle a teresita que nos ayude a saber saborear las cosas
espirituales y a rezar todos los días, dando gracias a Dios por la vida y todo
lo que me regala cada día.
Padre Nuestro…
Martes: Cómo se sintió llamada por Dios a la Vida
religiosa:
Según el testimonio de su propia madre, teresita sintió que Dios la
llamaba a la vida religiosa a raíz de la muerte de su padre, cuando tenía 14
años. Fue desde ese día que decidió entregarse totalmente a la gracia divina y
se sintió llamada a la vida religiosa, como medio para realizar su vocación a
la santidad.
Al contarle a su mamá, ella le dijo que no se oponía, pero que era muy
pequeña todavía para tomar esa decisión tan fundamental en la vida, como es
consagrarse a Dios para siempre.
Ella nos cuenta: “hace algún tiempo que tengo unos deseos muy grandes de
ser santa, no me importa tanto ser buena
o dejar de ser mala, sino que deseo con toda mi alma SER SANTA”.
Reflexión: ¿me pregunto qué quiere Dios para mi? ¿qué es aquello que me
hará plenamente feliz en mi vida?
Pidámosle a Teresita tener su claridad y determinación de pedirle a Dios
que nos haga descubrir el proyecto que desde siempre soñó para mi y con el cual
quiere que sea feliz.
Rezamos: Señor y Padre mío….
Miércoles: EXPERIENCIA de DIOS:
El Padre Dios siempre fue para ella alguien muy cercano, en quien podía
confiar plenamente.
Ella escribe en su diario: “Siento que Dios me ha creado para cosas
grandes, para ser santa, y por lo tanto todo lo que no me lleva a este fin, lo
desecho rápidamente. Me puso aquí para santificarme, por lo tanto la santidad
es el fin de mi vocación”.“En mis angustias, en mis humillaciones, amarguras y
sufrimientos interiores y exteriores, cuando todo parece a punto de sucumbir,
levantare mi corazón a Dios, recordaré que es mi Padre que me ama infinitamente
más que nadie y no permitirá que la prueba me atormente más de lo que resisten
mis fuerzas”.
¿Cada día me acuerdo de Dios? Viene a mi memoria sólo cuando necesito
pedirle algo?
Jesús, te pedimos que nos ayudes a saber descubrir el gran amor que Dios
Padre nos tiene, como lo hizo Teresita, para que sepamos acudir a Él no sólo en los más difíciles sino también, en los
momentos más felices agradeciéndole por todo lo que nos da día a día.
Rezamos… Padre Nuestro…
Jueves: Experiencia con María:
Su vínculo con la Virgen fue siempre de intenso amor de hija.
Ella misma escribe: “Amo mucho a
la Virgen María, siempre que le rezo suelo llamarla mi Madrecita. Cuando hablo
con ella me imagino que soy una niña muy pequeñita que recostada en su regazo le expongo mis
necesidades y le dirijo mis alabanzas”. “Parece que sonríe dulcemente cuando yo
le hablo y que me contesta con una ternura muy grande. Es mi consuelo en todo
momento”.
Nos preguntamos: siento yo cercana la presencia de maría, como una madre
a la cual puedo recurrir siempre? Tengo esa relación de amistad con ella?
Señor te pedimos que
como Teresita sintamos un gran amor a nuestra Madre del cielo y ha tenerla presente siempre en todo momento…por eso le decimos…Dios te salve María…
Viernes: Su espíritu misionero:
Teresita Albarracín había ingresado en la Congregación de las Misioneras
Claretianas, que se caracteriza por su
espíritu misionero, al estilo de los apóstoles. Se sintió animada por
esta forma de llevar la Buena noticia del Evangelio y quería siempre trabajar en las misiones.
Demostraba grandes deseos de ser Misionera para salvar almas, sentía mucha
compasión por los pecadores y oraba por ellos. Era entusiasta de las misiones y
en todas las actividades que tenía en el colegio, como maestra. Tenía un cariño
muy especial a sus alumnas.
¿Mi corazón se siente inclinado a anunciar con mi vida, la verdad, el
amor y la justicia presentes en el Evangelio? O me dejo llevar por mis
egoísmos, indiferencia y conveniencias?
Jesús, te pedimos que nos des un corazón como el de Teresita, solidario,
misionero, capaz de olvidarse de sí mismo, para saber descubrirte en los más
débiles y pequeños que están a nuestro lado.
Rezamos
juntos…Señor y Padre mío, que te conozca y te haga conocer, que te ame y te
haga amar, que te sirva y te haga servir, que te alabe y te haga alabar por
todas las creaturas. Amén.
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