Seguimos compartiendo desde la Capilla Nuestra Señora del Pilar.
Queridas hermanas:
El sábado 16 de octubre iniciamos esta semana misionera aquí en la comunidad del Pilar con mucha alegría y con mucho entusiasmo.
Esta mañana, bien tempranito, llegaron desde la ciudad de Londrina dos laicas claretianas: Rosangela y Josiane, quien participó del encuentro de jóvenes claretianos en el mes de agosto en la comunidad de Córdoba.
Es lindo ver a los misioneros y misioneras que regresan de sus tareas llenos de anécdotas, de historias......con el corazón lleno de rostros, necesidades, dificultades y aciertos en las familias, confidencias, desahogos....distintas realidades que en este diario andar, caminando por entre las calles del barrio, nos van saliendo al paso.
Pero así como ya estamos percibiendo los frutos de las visitas a las casas, en la tarde de ayer recibimos una noticia que nos entristeció mucho: Guillermo, el hijo del Coordinador de la Capilla del Pilar, el Sr. Antonio, había fallecido en un accidente después de haberse metido en el río de una ciudad cercana. La angustia y el desánimo se hicieron presentes.
Esta mañana,después de las Laudes y de nuestro compartir fraterno del desayuno, fuimos como comunidad misionera al velorio. La llegada de todos los misioneros al lugar animó mucho a la familia. La esposa Lurdes y sus hijos Rafael y Amanda agradecieron nuestra presencia y oración.
Luego retomamos nuestra tarea misionera. Después del almuerzo, nuevamente como familia y como comunidad, regresamos para acompañar a la familia en la celebración en acción de gracias por la vida de Guillermo y acompañándolos hasta el entierro. El Padre Roberto, nuestro párroco, y el Padre Sidney quien participa de manera especial en esta semana misionera, confortaron a la familia con una emotiva Celebración de la Palabra.
Al regresar, necesitábamos renovarnos y reanimarnos.....en pequeños grupos y de manera espontánea fuimos recuperando esa alegría, esa chispa que por un momento había desaparecido.
Para terminar nuestra jornada de trabajo, celebramos juntos la Eucaristía dando gracias a Dios por todo cuanto nos está regalando en todo momento y pidiendo por la familia de Guillermo, quien ya goza en la presencia de Dios.
Queridas hermanas, seguimos pidiéndoles que nos acompañen con la oración.
Con mucho cariño.Comunidad de Pinhais.
Queridas hermanas:
El sábado 16 de octubre iniciamos esta semana misionera aquí en la comunidad del Pilar con mucha alegría y con mucho entusiasmo.
Esta mañana, bien tempranito, llegaron desde la ciudad de Londrina dos laicas claretianas: Rosangela y Josiane, quien participó del encuentro de jóvenes claretianos en el mes de agosto en la comunidad de Córdoba.
Es lindo ver a los misioneros y misioneras que regresan de sus tareas llenos de anécdotas, de historias......con el corazón lleno de rostros, necesidades, dificultades y aciertos en las familias, confidencias, desahogos....distintas realidades que en este diario andar, caminando por entre las calles del barrio, nos van saliendo al paso.
Pero así como ya estamos percibiendo los frutos de las visitas a las casas, en la tarde de ayer recibimos una noticia que nos entristeció mucho: Guillermo, el hijo del Coordinador de la Capilla del Pilar, el Sr. Antonio, había fallecido en un accidente después de haberse metido en el río de una ciudad cercana. La angustia y el desánimo se hicieron presentes.
Esta mañana,después de las Laudes y de nuestro compartir fraterno del desayuno, fuimos como comunidad misionera al velorio. La llegada de todos los misioneros al lugar animó mucho a la familia. La esposa Lurdes y sus hijos Rafael y Amanda agradecieron nuestra presencia y oración.
Luego retomamos nuestra tarea misionera. Después del almuerzo, nuevamente como familia y como comunidad, regresamos para acompañar a la familia en la celebración en acción de gracias por la vida de Guillermo y acompañándolos hasta el entierro. El Padre Roberto, nuestro párroco, y el Padre Sidney quien participa de manera especial en esta semana misionera, confortaron a la familia con una emotiva Celebración de la Palabra.
Al regresar, necesitábamos renovarnos y reanimarnos.....en pequeños grupos y de manera espontánea fuimos recuperando esa alegría, esa chispa que por un momento había desaparecido.
Para terminar nuestra jornada de trabajo, celebramos juntos la Eucaristía dando gracias a Dios por todo cuanto nos está regalando en todo momento y pidiendo por la familia de Guillermo, quien ya goza en la presencia de Dios.
Queridas hermanas, seguimos pidiéndoles que nos acompañen con la oración.
Con mucho cariño.Comunidad de Pinhais.
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